Por: Oscar Fajardo Gil, Cronista Deportivo ACD
Cumpliendo con el libreto de la mejor faena de su vida, Mardoqueo Vásquez se hizo dueño del título de CAMPEÓN de la 60 Vuelta a Guatemala, recorriendo los 105 kilómetros del circuito en el anillo periférico capitalino, bien resguardado por sus compañeros de equipo Hino One La Red. Su noble y humilde corazón palpitaba con frenesí al ser recibido en la meta final por su esposa y su hijo, así como por autoridades y vecinos de su natal aldea Chuatroj, Totonicapán. Especialmente en este 2020, tan lleno de infortunio y tristezas para la población por causa de la pandemia, este triunfo se convierte en oasis y bálsamo, al fin una buena noticia para levantar el ánimo de la mayoría.
Durante las diez etapas de la competencia, especialmente las topografía montañosa, sacó a relucir su casta de Bicampeón Nacional de ruta y el coraje indómito de sus orígenes mayas. Se repitió la historia de un hombre sencillo y humilde, normalmente dedicado a la agricultura, que encontró en el deporte la fórmula de superación y trascendencia social. Pedalazo a pedalazo se acercó a la meta final y la corona de Campeón, al mismo tiempo que pintaba sonrisas y esperanzas en el rostro del pueblo chapín.
Para el denominado "paseo de los campeones" solo quedaba pendiente la definición del Campeón de Metas Volantes, entre el mexicano Ignacio Prado, el ecuatoriano Cristian David Pital, y el quichelense Brayan Ríos, honor que correspondió finalmente al integrante del Best PC Ecuador. El día anterior, su compañero de equipo Byron Patricio Guamá se consagró como Campeón de la Montaña.
Hino One La Red se adjudicó el título de Mejor Equipo, mientras que Alex Julajú, del Ópticas Deluxe, se agenció el maillot como Campeón Sub23.
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