miércoles, 28 de mayo de 2025

ISAAC DEL TORO gana la etapa 17 y conserva el liderato del GIRO DE ITALIA

EL VIEJO TRUCO DE GANAR BATALLAS  HUYENDO

En los pliegues del tiempo, donde la memoria se entreteje con el polvo de los caminos y el rumor de las ruedas, la decimoséptima etapa del Giro de Italia, disputada el 28 de mayo de 2025, se alzó como un laberinto de voluntades y destinos. Desde San Michele all’Adige hasta Bormio, bajo el peso del Mortirolo y sus pendientes que desafían el alma, los hombres pedaleaban no solo contra la montaña, sino contra la sombra de sus propios límites. Y fue allí, en ese teatro de ascensos y descensos, donde Isaac del Toro, el joven mexicano de UAE Team Emirates, emergió no como un conquistador de los que blanden espadas, sino como un estratega que, en la aparente fragilidad de la huida, halló el secreto de la victoria.

La jornada, de 154 kilómetros, se presentaba como un enigma cruel. El Mortirolo, con sus rampas que alcanzan el 16%, se erguía como un juez implacable, mientras Le Motte, con su pendiente del 13%, aguardaba al final como un último desafío. La lluvia, caprichosa, amenazaba con convertir el asfalto en un espejo traicionero. Desde el alba, los corredores se lanzaron a la contienda, y pronto una fuga numerosa, como un coro de almas errantes, se desprendió del pelotón. Entre ellos, Romain Bardet, el francés de Picnic-PostNL, buscaba completar su tríada de victorias en grandes vueltas, un anhelo que lo impulsaba a trepar con la tenacidad de quien conoce el ocaso de su carrera. Con él, Afonso Eulálio y Mattia Cattaneo, entre otros, tejían un tapiz de esfuerzos que parecía destinado a desvanecerse ante la persecución de los favoritos.

En el grupo de la maglia rosa, Isaac del Toro, con la juventud como estandarte y la presión como yugo, pedaleaba custodiado por sus compañeros, Majka y Adam Yates, quienes marcaban un ritmo defensivo, como guardianes de un tesoro frágil. Richard Carapaz, el ecuatoriano de EF Education-EasyPost, cuya ambición ardía como un fuego contenido, y Simon Yates, el británico de Visma-Lease a Bike, acechaban. La etapa anterior, en San Valentino, había mostrado al mexicano vulnerable, descolgado por un Carapaz que, cual alfil en el tablero, había recortado la distancia en la general hasta dejarla en un susurro de 31 segundos. Yates, a solo 26 segundos, también aguardaba su momento. La montaña, como siempre, prometía ser el árbitro que separa a los hombres de sus espejismos.

El Mortirolo, con su ascensión despiadada, fue el primer acto de este drama. Carapaz, con la furia de quien sabe que el tiempo no perdona, atacó en las pendientes más duras, buscando fracturar el grupo de favoritos. Del Toro, relegado momentáneamente, parecía ceder, como un ejército que retrocede ante el embate enemigo. Simon Yates, por su parte, luchaba por no perder la estela del ecuatoriano, mientras Egan Bernal, el colombiano de Ineos Grenadiers, sufría en la cola, incapaz de responder. La fuga, entretanto, se deshacía; Bardet, con la astucia de un lobo solitario, se desprendió en busca de la gloria, coronando el Mortirolo con una ventaja exigua sobre sus perseguidores.

En el descenso, donde la velocidad es un pacto con el abismo, Del Toro y sus aliados se reagruparon, como si la huida no fuera derrota, sino un repliegue táctico. Carapaz, con 12 segundos de ventaja al coronar el puerto, parecía haber inclinado la balanza, pero el mexicano, con la calma de quien conoce el arte de la paciencia, no se doblegó. En Le Motte, el último ascenso, la carrera se transformó en un duelo de voluntades. Bardet, a solo 20 segundos del grupo de favoritos, resistía en cabeza, mientras Del Toro, con Carapaz a su rueda, aceleró con una determinación que desmentía su aparente fragilidad. Simon Yates, incapaz de seguir el ritmo, se descolgó, y la distancia entre los tres primeros de la general comenzó a definirse en cada pedalada.

A menos de dos kilómetros de la cima, Del Toro lanzó un ataque definitivo, un gesto que no era solo físico, sino metafísico: una afirmación de que el vencido de ayer puede ser el soberano de hoy. Carapaz, fiel a su sombra, lo siguió, pero en el descenso final, un intrincado laberinto de curvas, el mexicano se desprendió con la precisión de un relojero. Bardet, alcanzado y superado, se resignó al segundo puesto, mientras Carapaz cruzó la meta en tercero, a cuatro segundos. Simon Yates, sprintando con la desesperación de quien ve escaparse el podio, llegó cuarto, a más de diez segundos.

La victoria de Del Toro, con su bonificación de 10 segundos, no solo le permitió conservar la maglia rosa, sino ampliar su ventaja en la general. Ahora, con 30 segundos sobre Carapaz, que ascendió al segundo puesto, y 37 sobre Yates, relegado al tercero, el mexicano se erige como un símbolo de la paradoja del vencido: aquel que, en la aparente retirada, encuentra la fuerza para prevalecer. La etapa, más que un triunfo de fuerza bruta, fue una lección de estrategia, de cómo la huida, como en las antiguas tácticas militares, puede ser el preludio de la victoria.

Así, en las montañas de Italia, donde el tiempo parece detenerse y los hombres se miden contra la eternidad, Isaac del Toro escribió una página que no será olvidada. La carretera, como un libro infinito, guarda sus nombres y sus hazañas, y en Bormio, bajo un cielo que amenazaba lluvia, el joven mexicano demostró que los vencidos, a veces, son solo los que esperan su momento para renacer. 

Fuente: Historias del Ciclismo, Facebook

lunes, 10 de marzo de 2025

Strade Bianche 2025, herido pero inmortal, POGACAR es invencible

Por: OFG de Redes Sociales - Deporte & Vida

En una jornada épica y desgarradora en la Strade Bianche 2025, Tadej Pogacar demostró al mundo por qué es considerado un titán del ciclismo. La carrera, envuelta en la belleza y el desafío de la Toscana, se transformó en un escenario de drama intenso cuando, a solo 50 kilómetros de la meta, el campeón esloveno sufrió una caída devastadora que lo dejó tambaleándose entre las sombras de la duda. Pero en el corazón de Pogacar, la llama de la determinación nunca se apagó.


Luchando contra las heridas y el dolor, el esloveno se levantó con una rabia renovada, decidido a no dejar que este obstáculo le robara la victoria. Con el dorsal 1 en su espalda, se lanzó en una feroz persecución tras Tom Pidcock, quien había tomado la delantera, pero no sin antes dejar una estela de admiración por el trabajo del joven Isaac del Toro. Aunque su participación no fue la que muchos esperaban, su presencia en el grupo principal fue un recordatorio de que el futuro del ciclismo también se asoma con fuerza.

A medida que la carrera avanzaba, el terreno se tornaba cada vez más exigente, y Pogacar, con su talento innato, comenzó a desmantelar a sus rivales. Con cada subida y cada curva, mostró su maestría en el arte de la carrera, dejando una impresión indeleble en los corazones de los espectadores. La presión aumentó cuando, en el sector de San Martino in Grania, Pogacar lanzó un ataque devastador que cambió el rumbo de la competencia.

Lo inesperado. Con el grupo de perseguidores a casi 1 minuto y medio, la calma se apoderó de la carrera. Hasta entonces, Pidcock había mantenido la emoción de una Strade que sin su presencia habría calcado el guion del año anterior. La gran sorpresa vino con Swift, que apareció de la nada como último superviviente de la fuga para acompañar en su aventura a los dos titanes. O al menos, esa circunstancia parecía la mayor sorpresa… 


A falta de 50 km, Pogacar se vino arriba y acabó por los suelos. El esloveno arriesgó en exceso en una bajada, trazó mal en una curva y sufrió una dura caída. Los gestos de incredulidad de Pidcock lo decían todo. Por fortuna, Pogacar cayó a una zona de zarzas y se detuvo rápido, por lo que se puso en pie enseguida para iniciar la persecución sobre el británico.

Tras cambiar una segunda vez de bici, y muy magullado, Pogacar metió el turbo para cazar a Pidcock, que ya rodaba en solitario tras descolgar a Swift. Los 25 segundos que llegó a tener el del Q36.5 de ventaja se redujeron a la mitad en un abrir y cerrar de ojos, momento en el que Pidcock, todo un gentleman, decidió esperar a Pogacar. 

A partir de ahí, la carrera fue definitivamente cosa de dos. El dolor no mermó a Pogacar, por suerte para él y para desgracia de Pidcock, y a falta de los últimos sectores de tierra el esloveno, que no se vio atacado por su acompañante, lo tuvo claro. Con un cambio de ritmo demoledor, sentado, y poniendo los watts al rojo vivo, 650 watts por poco más de 1 minuto bastaron, el esloveno se marchó como quiso en la subida a Colle Pinzuto y cortó de raíz la emoción que la carrera tuvo hasta ese punto.


Mientras los vítores resonaban en el aire, Pogacar, con lágrimas de felicidad y orgullo, se erigió como el indiscutible rey de la Strade Bianche. A su lado, llegando varios minutos después a meta y con menos protagonismo, Isaac del Toro dejó entrever su potencial, una estrella en ascenso que, aunque aún no brilla con la misma intensidad que Pogacar, promete convertirse en un personaje clave del ciclismo mundial.

La Strade Bianche 2025 quedará grabada en la memoria no solo como una victoria más para Pogacar, sino como un hito que marcó su indomable espíritu y la llegada de nuevas promesas en el pelotón. El viaje de Pogacar continúa, y su legado, cargado de emoción y hazañas, apenas comienza a desvelarse.

Gregario / Fabi Mazariegos

lunes, 3 de marzo de 2025

Sergio Chumil cosechó 54 puntos UCI en la O Gran Camiño, más que si hubiese ganado la Vuelta Guatemala

Por: Oscar Fajardo Gil

Como bien lo dice Duro al Pedal, en FB, la importancia de la destacada "actuación del guatemalteco Sergio Chumil en la pasada O Gran Camiño va más allá del triunfo en la etapa reina. El tecpaneco le entregó a Guatemala 54 puntos en el ranking UCI, más de lo que entrega el primer lugar de la clasificación general final de la Vuelta Guatemala.

Según la tabla de la Unión Ciclista Internacional la Vuelta a Guatemala está clasificada como un evento 2.2 y se entrega al campeón un total de 40 puntos UCI, mientras que por etapa ganada 7 puntos.

En la pasada O Gran Camiño en España que está catalogada como evento 2.1 el chapín logró la victoria de etapa en la cuarta jornada lo que le entregó un total de 14 puntos UCI. Además al finalizar sexto en la clasificación general individual Chumil se adueñó de 40 puntos UCI.

En total fueron 54 puntos en un evento de cinco etapas, mientras que para conseguir esa misma cantidad de puntos en la Vuelta Guatemala hubiese tenido que ganar la general y al menos dos victorias de etapa.

De aquí la importancia y la validez de que Sergio compita en el ciclismo profesional de España, ya que le está dando a nuestro país una buena cantidad de puntos que servirán para clasificar a campeonatos mundiales y también para una eventual clasificación a Juegos Olímpicos".

sábado, 22 de febrero de 2025

CDAG nombra Comisión Transitoria en la Federación Guatemalteca de Ciclismo

Por: Oscar Fajardo Gil

El viernes 21 de febrero 2025 fueron juramentados, por la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, los integrantes del nuevo comité ejecutivo transitorio de la Federación Guatemalteca de Ciclismo: Víctor Manuel Castañeda - presidente, Paúl Briere - tesorero, y Hugo Martínez - secretario; quienes cuentan con todo el apoyo de la máxima entidad del deporte federado en nuestro país.


En la actualidad, como ha ocurrido durante la última década por lo menos, solo seis asociaciones departamentales de ciclismo están reconocidas y son las que han decidido la continuidad dirigencial. Por lo que en el 2024 se inició el proceso de inscripción para agregar 12 asociaciones más, pero no fueron aprobadas por la Federación de Ciclismo; por eso, la CDAG designó una comisión transitoria para garantizar unas elecciones justas.


Mientras tanto, las actividades programadas siguen vigentes. Se considera que el proceso de ordenamiento en la FGC podría durar tres meses, dando paso a la convocatoria de nuevas elecciones.

jueves, 13 de febrero de 2025

Fausto Esparza triunfa en 2a etapa del Tour por la Paz Justa 2025, Mike Díaz sigue de líder

Por: Oscar Fajardo Gil - Fotos: Intercop

El mexicano Fausto Esparza Martínez (n. 1 diciembre 2005), del Olinka Specialized, se adjudicó la segunda etapa del Tour por la Paz Justa 2025, con meta final frente a la Municipalidad de San Andrés Itzapa, Chimaltenango. La competencia constó de 122 Kms desde el banderazo de salida, frente al restaurante Pau en la carretera interamericana. 



El liderato se mantuvo en poder de su compatriota y compañero de equipo, Mike Díaz.


En la premiación


San Andrés Itzapa es un municipio del departamento de Chimaltenango, fundado por Pascual Noj el 27 de agosto de 1624. La actividad agrícola ha sido por durante muchos años un eje importante en el desarrollo económico, se distingue por el cultivo de chile guaque, así como de trigo, maíz, frijol, aguacate, güisquil, remolacha, arveja china, puerro, cebollín, durazno, manzana, romanesco, rábano, güicoy, zanahoria, brócoli, repollo, y café. También es asentamiento de empresas que se dedican a la producción de artículos diversos y proporcionan empleo a un número considerable de personas. (OFG)